lunes, 11 de enero de 2016

Una Mirada más de Cerca a los Homosexuales en el Ejército

Si hay algo que resalta en el ejército desde cientos y/o miles de años atrás hasta la actualidad, es que en dicho mundo o medio predomina y manda la testosterona; es decir, el hombre heterosexual o lo que podríamos conocer en el argot común como un macho vernáculo; Es por ello que la cuestión de permitir que los homosexuales presten servicio en las fuerzas armadas ha sido un punto importante de discusión para los que están en contra o para los que están a favor de que los homosexuales estén presentes en las fuerzas armadas. Para algunos, el trabajo con un homosexual hará que se sientan incómodos conviviendo con ellos, mientras que para otros sobresale bien tener a homosexuales prestando servicio en el ejército. Aquí vamos a ver a algunos de los problemas que enfrenta el llamado "tercer sexo", ya que el deseo de unirse a las filas de las fuerzas armadas no distingue de raza, credo, o género.

Los que están en contra de que los homosexuales estén presentes en el servicio militar creen que la agencia va a perder su cohesión. La vida de un soldado es algo íntimo y lo hacen todo juntos, así que para un homosexual, podría ser una experiencia intimidante trabajar con otras personas que podrían aprovecharse de la situación. Del mismo modo, los homosexuales pueden alterar la disciplina y la buena moral de los militares.

Además, como Wallace dice, los soldados que participan entre sí románticamente puede afectar su pertenencia social y emocional con la unidad militar. Su objeto de deseo y obsesión es estar con la otra persona y su relación con ella puede hacerle olvidar cumplir con sus responsabilidades para con el grupo. Su devoción a la otra persona podría violar la lealtad con la que se comprometen con el Ejército y sus compañeros soldados.

A parte de eso, los que están en contra de la medida para permitir que los homosexuales estén presentes en las fuerzas armadas creen que una institución militar no es como una institución pública que ofrece igualdad de oportunidades para todos. En cuanto a la selección y el reclutamiento, las fuerzas armadas están exentas de éste principio de ofrecer oportunidades similares para todos. La razón detrás de la creación de la institución es proteger al país, y por ello en cierta forma todo lo demás queda relevado o en un segundo plano.

Por otro lado, los que están a favor de que los homosexuales estén presentes en el ejército creen que hay una base histórica que les permite entrar en la institución. Asimismo, sostienen que los militares pueden beneficiarse de las mentes creativas de los homosexuales en cuanto a la logística, estrategias, y en cuanto a la inteligencia se refiere.


Salida a entrenar
Salida a entrenar

Del mismo modo, los defensores de la medida consideran que no debería haber ninguna preferencia de género en la contratación y selección de posibles miembros de las fuerzas armadas. Esta es una solución eficaz para controlar la disminución del número de solicitantes que se unen cada año al ejército. Sin la preferencia de género, los militares podrían ampliar su base de reclutamiento.

Otra afirmación de aquellos que están de acuerdo en que los homosexuales estén presentes en las fuerzas armadas se debe a que el reclutamiento para el ejército debe estar basado en las calificaciones, habilidades, destrezas y características individuales de cada aspirante que se presenta al servicio militar y no en el género. El hecho de que una persona sea gay no significa que no posea las habilidades necesarias para realizar las tareas asignadas. Así que el género no debería ser un problema en el reclutamiento y selección.

El ejército no debe cuestionar el sexo de un individuo sino que debe trabajar en mejorar el proceso de selección con el fin de determinar que la verdad es que una persona homosexual realmente puede dedicar su vida a la protección de su estado y de su gente. La lealtad, el patriotismo, y otros requisitos necesarios para el servicio de proteger al país no sólo podían ser cumplidas por los hombres heterosexuales, de modo que el género no debería ser un problema.

Una persona de autoridad y rango no debe permitir dejarse aprovechar por sus superiores sólo por su orientación sexual. La institución es una prueba de resistencia, así como las propias habilidades físicas, emocionales y mentales. Mientras un individuo, independientemente de su sexo, pueda cumplir con estos requisitos, entonces no hay nada de malo en tener a los homosexuales desempeñando diversas funciones en el ejército.


Militares en formación
Militares en formación

Reeditado y traducido por: Pedro Pagavino

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